Bandas Folclóricas
Se les llama también "Bandas
de Viento", "Bandas de Músicos", o sencillamente
"Bandas Pelayeras". Lo de "Pelayeras", al
igual que el "Porro Pelayero", por haber encontrado
en esta población toda la hospitalidad. San Pelayo empezó
a organizar el "Festival del Porro Pelayero" desde el
año 1976, logrando realizar su primer evento en el 1977.
La "Banda Folcórica"
es una organización musical permanente, compuesta de dieciséis
o diecisiete músicos, bajo la dirección de un director
o "maestro", a quien siguen, obedecen y respetan.
La instrumentación que utiliza
es europea, pero el nativo le impone un sabor melódico
diferente. Le saca más estridencia, rusticidad y sonoridad ;
le aplica el talento criollo. El Bombo y el Redoblante eran hechos
en la región. Un aro de cobre y dos parches de piel de
Venao, ternero de vientre, y algunas como la de Chimá,
utilizaban "buche de caimán" logrando más
sonido.
En este tiempo ya las bandas están
comprando bombos y redoblantes importados con parches sintéticos,
más resistentes al golpe y al mal trato, incluso con más
vibración, pero menos sonoros. Les falta la rusticidad
que le da el avance de onda.
Los bombos de piel natural se oían
más lejos. Ese golpe se desplazaba por entre las montañas,
las aguas de los ríos y las ciénagas. Los pueblos
vecinos disfrutaban a lo lejos escuchando el bombo, y cuando la
brisa pegaba., también le llegaban las notas de los otros
instrumentos. "Oye", decían. "Hay fiesta
en tal parte".
Don Pascual Orozco Madrid cuenta
una anécdota de estos bombos sonoros. La banda San Emigdio
de Chimá tenía un bombo forrado con piel de "buche
de caimán". Cuando había competencia entre
las bandas que amenizaban los fandangos o las fiestas de toros,
siempre ganaba la "Chimalera", por el sonido del bombo.
En una competencia, un músico
de la banda de Purísima se metió en el bolsillo
una tusa; cuando empezaron los toques, el músico partió
la tusa y con el pico le tapó el orificio por donde respira
el bombo. El bombero de la chimalera no se dió cuenta,
y la piel de buche de caimán se rompió. Hasta ahí
llegó la fama de esa banda. Y conseguir otro parche de
esos mismos era muy difícil.
El parche sintético es estridente,
pero su longitud de onda no camina lo que camina el bombo de cuero.
El mismo sonido es menos agradable.