Contraportada
Hay en José Manuel Vergara una inquietud que lo acosa con
insistencia de espina: qué somos, qué seremos, para
qué estar. Este es un poeta de las postrimerías.
El poeta de la insistente pregunta metafísica.
Por otra parte, su ojo poético mira al pasado. Y la nostalgia
de lo que fue, de lo que ya nunca será le siembre daños
en el alma. Ya no hay milagros desde el cielo. Y el tiempo de
la inocencia y el asombro sólo es ala vaga del recuerdo.
La poesía de José Manuel Vergara tiene fuertes visos
de particularidad en el panorama de la actual poesía colombiana.
Sin alarde pero con certeza es un poeta filosófico. Sus
interrogentes, su escepticismo, su melancolía de hermosa
procedencia conforman una voz de intensidades originales y de
temas reincidentes. José Manuel Vergara es fiel a sus
preocupaciones fundamentales y allí logra su más
contundente victoria. El y su poesía se confunden. Se
amalgaman con ceño fruncído y dura furia.
José Luis Garcés González
Poema:
Para un cazador de sensaciones
el blanco siempre estará en la mira
Mientras abres el corazón a mis palabras
te hundes en mis sueños
Y un leve oleaje de cantiles te estremece
cuando mis manos remontan
el raudal que humedece tus deseos.