LESMES CORREDOR PRINS
El audítorio de la
bíblioteca de la Urilversidad de Córdoba está
colmado: poetas, novelistas, músicos, declamadores, pintores,
amigos de la cultura, estudiantes. Todos ansiosos esperan su
llegada. Son las cuatro y media de la tarde del día del
homenaje.
A esa hora entra el maestro Guillermo Valencia Salgado. Lo acompañan
su familia, el Gobernador del Departamento y el Rector de la
Universidad de Córdoba, oferentes del acto. Los asistentes de
pie, y con un aplauso cerrado, lo reciben. Es el saludo a la
inteligencia. Es el saludo a la cultura. Es la reverencia a la
aristocracia del pensamiento.
Guillermo Valencia Salgado, creador del personaje El Compae Goyo, y homenajeado
el diez de diciembre, es un valor auténticamente sinuano.
Nació hace 70 años en El Sabanal, área rural del
municipio de Montería. Estudió Derecho en la
Universidad Libre de Bogotá. Se desempeñó como
Juez de Tierralta, San Bernardo del Viento, Ayapel y Montería.
Un día colgó sus códigos y pasó de la
ciencia de Justiniano a la antropología, al arte dramático
y a la pantomima: a la escultura, al folclor, a la declamación
y a la música. En suma, se dedicó a las bellas artes.
De las acústicas, a la literatura. De las ópticas, a
la escultura. En cuanto a las primera, sin agotar su producción,
citamos El Sinú y otros cantos, "Murrucucú,
Córdoba, su gente y su folclor. En cuanto a las
segundas, los tallados al Boga, a la Cumbia, a la princesa Onomá
y los bustos de don VictorianoValenciaVillegas y del doctor Elías
Bechara.
A esa riqueza cultural le ha dado el maestro una proyección
social. La esparció en la cátedra universitaria, en la
secundaria, en los foros, en los recitales y en las charlas. Ha
facilitado todo lo que acoplara sobre la sinuanidad. Su tesoro lo ha
compartido. En la mesa de su inteligencia hay pan para todos. A él
las letras de Córdoba le deben mucho, de ahí que nada
más justo que el decir del poeta José Manuel Vergara
Contreras en el marco del homenaje Muchas cosas no se hubieran
conocido/ sin el encanto de tu magia que hizo descorrer el velo/ de
una cultura milenario que estaba allí/ pero que nadie veía
ni sentía.
Es él, el folclor cordobés y es el folclor cordobés,
él. "El Goyo, es un hombre raizal. Hombre de
historia y geografía. Hombre música. Trompeta
solitaria de Fandango Viejo. Pollera multicolor y ondulante de María
Varilla. Tambor de Emeterio Suárez. Voz ronca y fuerte como
El Sinú crecido, desbordado. ¡Qué
afortunadas palabras las del gobernador Angel Villadiego!
Indiscutiblemente Guillermo Valencia Salgado ha sido en el plano cultural un
intelectual polifacético. Es río, árbol y ave
según lo describiera, el día del homenaje, el escritor
José Luis Garcés González en una sublime
metáfora que más pareció salida del Olimpo que
de la pluma del hombre.
Si cuando pasen los tiempos alguien nos preguntara, que quien fue
Guillermo Valencia Salgado, le responderíamos: Fue piedra
filosofal, pero lo que tocaba no lo convertía en oro sino en
bellas artes. Fue un rey. Pero no Midas. Sólo dejó
libros. Fue alguien que vivió vivo, pues como se la pasó
pensando, cartesianamente no fue un vivo muerto.
Guíllermo Valencia como todo hombre morirá. Pero aun muerto seguirá vivo en los términos de Cícerón. La vida
de los muertos consiste en hacerse presente en la inteligencia de los
vivos". Sí, él a través de su legado
cultural, siempre estará presente en todo presente.